Localidad: Cubillo del Campo

Estamos seguros de que estas canteras han sido explotadas, por lo menos, desde la época de los romanos. Siendo un pueblo de grandes constructores de infraestructuras, seguro que conocían y utilizaron estas canteras para construir sus calzadas, puentes y edificios. La calidad de esta piedra tan noble, al mismo tiempo resistente y fácil de trabajar, ahora conocida como piedra de Hontoria, no pudo serles ajena. Está atestiguado que, posteriormente, se utilizó para construir monumentos tan notables que ahora nos vienen a la memoria, como la abadía de San Quince (s. XII), la catedral de Burgos (s. XIII) y otros edificios nobles de nuestra capital, como la Casa del Cordón, Arco de Santa María, Hospital de la Concepción, retablo de San Nicolás, el Hospital Militar, …También en otras ciudades españolas se puede reconocer nuestra piedra; en Madrid los nuevos Ministerios, en Bilbao el teatro Arriaga, por ejemplo.

Durante siglos, las entrañas del Carrascal han sido removidas para extraer, con mucho esfuerzo, innumerables toneladas de piedra y de escombro. Parece lógico pensar que en un principio se trabajó a cielos abierto, y luego, siguiendo las vetas buenas, se fueron excavando las cuevas.